Pensar en estudiar una carrera en modalidad virtual puede ser una de las cosas más geniales para implementar a tu forma de vida; te ayuda a organizarte y ser responsable con vos mismo. Esta modalidad te da espacio libre para hacer vida social, trabajar y dedicarte tiempo de calidad. Estudiar en modalidad virtual representa que eres una persona ambiciosa de conocimiento y superación personal.
Sin confiarse
La modalidad virtual es exigente, así que no te engañés pensando que al ser virtual será mucho más fácil el proceso de estudio y más bien analiza cuáles métodos de estudio te podrán ser más útiles cuando estés preparándote para las evaluaciones. Recordá que los apuntes, los foros, las preguntas al profesor y los ejercicios serán un punto focal dentro de la comprensión de los temas, más allá de las clases.
Organización digital en lo cotidiano
Si bien uno de los mayores atractivos de esta modalidad es que la ausencia de un horario fijo te permite trabajar, y que en los espacios libres logrés organizar tus clases y la realización de actividades académicas. Trabajar nos implica desplazamiento hasta la oficina, horas de concentración en las labores que desarrollamos y, finalmente, la ruta de retorno a la casa.
Aprovechá estos trayectos para generar un mapa de ideas sobre una de las clases en las que hayas visto un tema nuevo y que debés repasar, ver algunos videos e incluso escuchar un podcast sobre los temas que te interesa aprender. La idea es aprovechar los llamados “tiempos muertos” para adelantar asignaciones de la modalidad virtual sin sacrificar horas de sueño y comida.
Vida social y actividades extracurriculares
Poder desarrollar nuestras habilidades sociales o deportivas y alejarnos de convertirnos en ermitaños que se encorvan frente a la pantalla de la laptop, nos hará más funcionales y nuestro ánimo general nos hará estar más dispuestos a superarnos cada vez más. Por eso es positivo que no postergués los cafés con tus amigos y no evités compartir tampoco con tu familia, salí a pasear que eso más que hacerte tomar sol y activar la vitamina D en tu cuerpo, también hará que cambiés la forma en cómo estás pensando y te ayudará a renovar la perspectiva.
Pensá también que la modalidad virtual, al no tener un aula llena de compañeros presenciales, hará que esa experiencia colaborativa y donde se comparten las dudas, las ideas o los pensamientos frente a frente sea más difícil, por lo que socializar con tus pares puede ser un reto en este sentido, es bueno que fortalezcás tu círculo de amistades y esto te impulse a realizar
actividades extracurriculares, propias de la universidad.
Más que un título, una responsabilidad
Si bien tener un título es un sueño para todos, entendemos que cuesta esfuerzo. El empeño que le des resultará en una inversión, tal como si cada día depositáramos monedas dentro de un chanchito. Nuestro resultado será que nutriremos nuestro conocimiento y no dejaremos de poner en forma todo lo que sabemos.
Asimismo, pensemos también en que la recompensa no es solo un diploma para conseguir un mejor trabajo, sino que sabremos mucho más sobre temas que nos apasionan. Cuando estudiamos aquello que nos gusta vamos forjando un conocimiento exploratorio que nos lleva kilómetros más adelante que muchas otras personas, nos volvemos seres investigativos y prácticos, tratamos de asentar conocimientos, de proponer y comprobar hipótesis, y pasamos a entender el rol de alumno junto al concepto de pasión.
Ya que conocés un poco más de la realidad sobre la modalidad virtual, un poco más asentado y llevado a la forma en cómo podemos entenderlo desde la rutina y los proyectos de vida, es momento de que hagás click sobre nuestra oferta académica y veás qué tenemos para vos.
¿Hay algún otro tema del que te gustaría que habláramos? Escribinos en los comentarios o a través de nuestras redes sociales con el hashtag #USAMvirtual